Sarcoidosis
Diagnóstico
La sarcoidosis puede presentarse en forma aguda o insidiosa. En el primer caso se presenta de golpe y en pocas semanas el individuo muestra problemas en el órgano afectado. En el segundo, lo hace más lentamente, a lo largo de varios meses e incluso años. La forma aguda responde mejor al tratamiento y generalmente la enfermedad suele acabar remitiendo.
En cambio, en la presentación insidiosa la enfermedad tiende a convertirse en crónica. Son muchos los casos asintomáticos, en los que el descubrimiento de la enfermedad se produce por casualidad al realizarse, por ejemplo, una placa de tórax o una ecografía por cualquier otro motivo.
Una vez detectada la anomalía, los médicos inician las pruebas que correspondan a los síntomas o estado del órgano afectado y a partir de ahí van descartando otras enfermedades, que es lo que hace que la sarcoidosis sea considerada como una enfermedad diagnosticada por exclusión.
Entre las pruebas de diagnóstico más comunes se encuentran las siguientes:
La radiografía muestra agrandamiento de los ganglios linfáticos hiliares en ambos lados e infiltrados en los pulmones, especialmente en el pulmón derecho.
* Copyright de la imagen: Dr. Yale Rosen
ESTUDIOS DE LABORATORIO
- ECA (suero de la Enzima Convertidora de Angiotensina).
- CTF (Capacidad Total de Fijación del hierro), plaquetas y leucocitos en la sangre.
- Calcio sérico y de orina de 24 horas.
- Sueros químicos, tales como la alanina aminotransferrasa (conocida como ALT, GOT, SGOT), aspartato aminotransferrasa /conocida como AST, GPT, SGPT), fosfatasa alcalina (FA ALP), nitrógeno ureico (BUN) y creatinina -los tres primeros son para evaluar la función hepática (higado) y los dos útimos para la renal (riñon)-.
- Otros: velocidad de sedimentación globular (VSG), anticuerpos antinucleares (ANA).
ESTUDIOS DE IMAGEN
- Radiografía de Tórax.
- TAC (Tomografía Axila Computarizada, escáner)
- Gammagrafía con galio, cada vez más en desuso
- PET TAC
Además de las anteriormente mencionadas otras pruebas que suelen realizarse en el diagnóstico de la sarcoidosis son:
- Prueba de la tuberculina (TB, Mantoux), detección de tuberculosis.
- Pruebas de función pulmonar para evaluar la capacidad de difusión y capacidad vital Son comunes la espirometría y la pletismografía.
- Broncoscopia.
- Ecobroncoscopia (EBUS)
- Lavado broncoalveolar.
- Electrocardiograma.
- Biopsia del tejido afectado.
- Prueba de Kveim (no suele practicarse ya que pocos centros disponen del antígeno necesario).
No todas las pruebas mencionadas se realizan a todos los pacientes: dependerá de cada caso. Además de estas pruebas, se practicarán otras específicas en función del órgano afectado. Muchas de ellas se repetirán periódicamente durante el transcurso de la enfermedad para controlar su evolución.