
La Dra. Pilar Brito Zerón es médico internista formada en enfermedades autoinmunes en el Hospital Clínic de Barcelona, y doctora en Medicina por la Universidad de Barcelona. Durante su estancia en el hospital se interesó como internista por la sarcoidosis, una enfermedad poco conocida y estudiada entre los distintos especialistas, y fue la impulsora de lo que es actualmente la Unidad Multidisciplinar de Sarcoidosis del Hospital Clínico, la única reconocida a nivel nacional por la WASOG como unidad de referencia internacional.
Es además la actual coordinadora de la línea de investigación de sarcoidosis del grupo de estudio de enfermedades autoinmunes sistémicas (GEAS) de la sociedad española de medicina interna (SEMI), y miembro de la Junta Directiva actual del GEAS-SEMI. Es autora de más de 30 artículos científicos específicamente dedicados a la sarcoidosis, co-editora del único libro de texto en español sobre la sarcoidosis, y co-responsable del registro nacional SARCOGEAS del GEAS-SEMI, que actualmente tiene estudiados y caracterizados a más de 2000 pacientes de toda España afectados por esta enfermedad.
Actualmente dirige la Unidad de Enfermedades Autoinmunes del Hospital CIMA-Centro Milenium de Sanitas en Barcelona.
En esta entrevista nos responde a preguntas clave sobre su formación profesional, sobre la Sarcoidosis y sobre su trabajo. De antemano agradecemos todas sus respuestas y su predisposición a colaborar con la Asociación de manera tan desinteresada.
Estimada Doctora, ¿fue su formación en enfermedades autoinmunes o algún caso en particular el factor que la acercó al estudio de la Sarcoidosis?
Sí, ocurrió durante los 15 años que estuve formándome en enfermedades autoinmunes sistémicas en el Hospital Clínic. Mi primer contacto con la enfermedad fue con un paciente que ingresó por una afectación sistémica en el servicio de Neumología, y ahí conocí al Dr. Antoni Xaubet, un neumólogo que era el principal referente de la enfermedad. Gracias a él me interesé en los aspectos extrapulmonares de la enfermedad. Cuando él nos dejó, la enfermedad quedó huérfana, y decidí dedicarme en profundidad a conocerla y a promover su atención multidisciplinar desde el Comité de Enfermedades Pulmonares Intersticiales con el Dr. Jacobo Sellarés, también neumólogo.
Algunas preguntas sobre la Sarcoidosis:
Según la WASOG «la Sarcoidosis se desarrolla en individuos genéticamente predispuestos con exposición a un antígeno aún desconocido»
¿Qué es un antígeno en palabras sencillas para nuestros pacientes?
Un antígeno es una sustancia que el cuerpo reconoce como «extraña» y que puede desencadenar una respuesta del sistema inmunológico para defenderse contra ella. Los antígenos pueden ser partículas que forman parte de bacterias, virus, hongos, células extrañas, proteínas extrañas, etc.
¿Qué trabajos de investigación se están desarrollando para identificar dicho antígeno?
No hay muchos estudios que investiguen este aspecto, aunque probablemente el mayor esté en la investigación en sustancias que podamos inhalar en el día a día, especialmente relacionadas con determinados trabajos. El listado de agentes externos potencialmente implicados es amplio, pero destacan las infecciones, compuestos orgánicos e inorgánicos y los fármacos. Es una enfermedad muy relacionada en general con exposiciones laborales a polvo orgánico (agricultura), alta humedad, o materiales inorgánicos. También se observa en personas que han recibido tratamientos como el interferón alfa o los inhibidores de checkpoint.
Los factores genéticos afectan no solo el riesgo de desarrollar sarcoidosis sino también el curso de la enfermedad, que es muy variable y difícil de predecir. ¿Qué factores genéticos considera como de mayor incidencia?
No los conocemos. Aunque las causas exactas por las que se inicia la enfermedad continúan sin conocerse, se cree que su origen puede ser multifactorial, es decir, que pueden estar implicados diversos factores principalmente a dos niveles: Factores constitucionales o internos y factores ambientales o externos. Aunque existen factores genéticos implicados, menos de un 1 % de los familiares de las personas con sarcoidosis tienen la enfermedad. Por ello, no se considera necesaria la realización de pruebas médicas a los familiares más cercanos.
Sabemos de varios miembros de una misma familia (hermanos) cuya manifestación y evolución han sido totalmente diferentes. Si no hay dos pacientes iguales ¿podemos también decir que no hay dos Sarcoidosis iguales?
Sin duda. De ahí la importancia de especialistas que vean la enfermedad como multisistémica, con afectaciones distintas tanto por los órganos que pueden afectar, como por el grado de afectación que puede ir desde una lesión asintomática (el paciente no tiene ningún síntoma, y solo una exploración dirigida la permite identificar), hasta afectaciones que pueden poner en riesgo la vida del paciente.
¿Cuánto influye la alimentación en el control o tratamiento de la Sarcoidosis? ¿hay alguna dieta específica que sea más útil?
La alimentación puede influir en la sarcoidosis de varias maneras, aunque la evidencia científica es limitada y se necesitan más estudios para confirmar estos efectos. Algunos alimentos pueden promover la inflamación, lo que puede exacerbar los síntomas de la sarcoidosis. Por ejemplo, las dietas ricas en grasas saturadas, azúcares refinados y alimentos procesados pueden facilitar la inflamación. Lo contrario es la dieta mediterránea, la recomendada. La dieta mediterránea se caracteriza por ser rica en frutas, verduras, legumbres, nueces, semillas, pescado y aceite de oliva, y baja en carnes rojas y alimentos procesados.
Se ha demostrado que esta dieta puede tener efectos beneficiosos en la salud en general, incluyendo una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Aunque se necesitan más estudios para confirmar los efectos de la dieta mediterránea en las enfermedades autoinmunitarias, se ha demostrado que esta dieta puede ser beneficiosa para la salud en general y puede tener efectos positivos en la reducción de la inflamación y la prevención de la progresión de estas enfermedades. Es importante tener en cuenta que la influencia de la alimentación en la sarcoidosis puede variar según el paciente y la gravedad de la enfermedad. Por lo tanto, es recomendable que los pacientes con sarcoidosis consulten con un nutricionista para obtener asesoramiento personalizado sobre una dieta adecuada y saludable.
¿Qué papel juega el estrés en esta enfermedad?
El estrés puede desempeñar un papel importante en el desarrollo y progresión de las enfermedades autoinmunes. Se ha demostrado que el estrés crónico puede alterar la respuesta inmunitaria del cuerpo y aumentar la inflamación, lo que puede exacerbar los síntomas y la progresión de las enfermedades autoinmunitarias. Además, el estrés también puede afectar la función de las glándulas suprarrenales, lo que puede llevar a una disminución en la producción de hormonas antiinflamatorias como el cortisol, lo que puede aumentar aún más la inflamación. Aunque el estrés no es la única causa de las enfermedades autoinmunitarias, puede ser un factor desencadenante o un factor que contribuye al desarrollo y progresión de la sarcoidosis. Por lo tanto, es importante para las personas con enfermedades autoinmunitarias manejar y reducir el estrés tanto como sea posible para ayudar a controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
¿Cuáles son las terapias o tratamientos más empleados para la Sarcoidosis?
Es importante tener en cuenta que el tratamiento de la sarcoidosis es individualizado y debe ser guiado por un equipo multidisciplinar coordinado por especialistas en enfermedades autoinmunes sistémicas y neumólogos. Algunos pacientes con sarcoidosis pueden no requerir tratamiento y pueden ser monitoreados sin intervención activa. Los corticosteroides son el tratamiento de primera línea para la sarcoidosis que afecta órganos importantes. Los inmunosupresores como el metotrexato o la azatioprina, se utilizan para reducir la dosis de corticoides. Son también útiles en casos en que los corticosteroides no son efectivos o no se pueden utilizar debido a efectos secundarios. Los fármacos biológicos, como el infliximab y el adalimumab, se utilizan como tercera línea de tratamiento.
Después del resultado obtenido con la Terapia Car-T en el LUPUS. ¿sería factible aplicarse en el caso de la Sarcoidosis? ¿está previsto algún tipo de ensayo?
No que yo sepa. Pero hay que tener en cuenta dos cosas. La primera, que la utilidad del uso de las terapias CAR-T en lupus solo está basada en muy pocos casos aislados. Y la segunda, que lupus y sarcoidosis son enfermedades autoinmunes muy distintas entre sí.
¿De todos los artículos que ha publicado a la fecha, cuál considera que es un referente para los pacientes que se enfrentan por primera vez a la enfermedad?
Pues yo escogería tres. El primer trabajo es la web de información para pacientes desarrollada en wikiGEAS desde el GEAS-SEMI, que cuenta con un apartado específico para sarcoidosis, y que está disponible en la siguiente web: https://pacientes.easonline.caduceomultimedia.com
El segundo trabajo es el primer libro publicado a nivel nacional sobre la enfermedad (Avances en Sarcoidosis, Marge books), que cuenta con un prólogo escrito por ANES, y con un capítulo específico dedicado al paciente que se enfrenta por primera vez a la enfermedad.
El tercer trabajo, aunque no está dirigido especialmente para pacientes, es el más reciente y el que trata a la enfermedad como una enfermedad sistémica. Se ha publicado en Medicina Clínica, la principal revista a nivel nacional en el ámbito de la Medicina Interna, junto a los Dres Roberto Pérez-Álvarez y Manuel Ramos-Casals (https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-linkresolver-sarcoidosis-S0025775322001786).
Las diversas autonomías existentes en España y los distintos sistemas de regirse a nivel sanitario dificulta el registro de las enfermedades poco frecuentes partiendo de la base de que no es obligatorio. ¿Qué opina de la creación de un único registro a nivel nacional y de obligada declaración para estas patologías?
No creo que deba ser una prioridad. Y no se debe confundir con el concepto de “enfermedades de declaración obligatoria”, que son principalmente enfermedades de origen infeccioso que pueden tener un impacto potencialmente a nivel de salud pública, debido a su capacidad altamente contagioso. El ejemplo más reciente, por desgracia, ha sido el COVID.
Dicen que, si todas las Sarcoidosis con afectación pulmonar se registraran, quizás ésta dejaría de ser tan “rara”. Entendemos que una Neurosarcoidosis, por ejemplo, es más complicada de diagnosticar y menos frecuente ¿Cómo quedaría entonces la clasificación de la Sarcoidosis? ¿Debería desglosarse según órganos afectados la denominación de enfermedad rara o poco frecuente?
Es esencial el trabajo multidisciplinar, pero no sólo a nivel hospitalario, sino también extrahospitalario, trabajando y dando apoyo a la medicina familiar y comunitaria. Y esto enlaza con la pregunta anterior, ya que la codificación sanitaria permite, si hay interés, conocer la frecuencia de la enfermedad a nivel poblacional.
Tenemos un gran ejemplo en el proyecto MASCAT (https://easonline.caduceomultimedia.com/autoimmune-diseases), que coordinó el Dr. Antoni Sisó-Almirall, el principal médico de familia referente en enfermedades autoinmunes. En este estudio, que analizó toda la población de Catalunya, se demostró que la frecuencia de sarcoidosis en la población catalana fue del 0.06%, es decir, 6 casos de sarcoidosis por cada 10,000 personas. Esta cifra demuestra que la sarcoidosis NO es una enfermedad rara, que se define cuando una enfermedad afecta a menos de 5 casos por cada 10,000 personas. Proyectos como éste ponen de relevancia la importancia del trabajo conjunto con las y los médicos de familia, esenciales para sospechar cuanto antes cuando puede existir la enfermedad.
Sobre su trabajo:
¿Cuál es su función como coordinadora de la línea de investigación del GEAS y del SEMI?
La principal función es visibilizar la enfermedad en el mundo de las EAS como una enfermedad compleja y sistémica, igual que lo pueden ser el lupus, el Sjögren, las vasculitis o la esclerodermia. Tener una línea específica en sarcoidosis permite esta individualización, altamente beneficiosa para que se conozca la enfermedad, y para que los médicos internistas la conozcan y, lo que es más importante para el paciente, se interesen por ella y quieran aprender su manejo.
¿En la línea de investigación se trabaja en coordinación con otras entidades nacionales o extranjeras?
Sí. A nivel nacional, desde SEMI ya estamos pensando en desarrollar estrategias conjuntas con otras sociedades científicas, empezando por la SEPAR. Y a nivel internacional, tenemos diversas líneas de investigación, principalmente con la Universidad de Cincinatti en EEUU (profesores Robert Baughman y Elyse Lower), y con numerosos centros europeos y americanos en el estudio de la sarcoidosis inducida por fármacos.
¿Es muy difícil conseguir patrocinio para desarrollar la investigación en el campo de estas enfermedades poco conocidas y estudiadas?
Casi imposible. La competencia con otras enfermedades más conocidas es brutal, y los recursos disponibles, muy escasos. A veces es un poco descorazonador.
¿Cuál ha sido su mayor desafío en el campo de la investigación de la Sarcoidosis?
El convencer desde la medicina interna al resto de especialistas que la sarcoidosis y el resto de EAS son enfermedades multisistémicas que requieren de equipos multidisciplinares. Y es que además del internista y el neumólogo, intentar “motivar” al resto de especialistas a que conozcan en sus respectivos campos cómo afecta la enfermedad cuesta mucho, y habitualmente es una cuestión personal. Encontrar otros especialistas que tengan un interés especial en la enfermedad es difícil, pero para el paciente es esencial.
¿Cómo se siente al ser el único referente en español sobre la Sarcoidosis a nivel literario?
No es así. El sarcoGEAS-SEMI es el principal referente nacional en investigación en sarcoidosis, y ya empieza a ser uno de los principales grupos a nivel internacional. La investigación en EAS, al igual que la medicina, nunca es algo que pueda llevarse a cabo a nivel individual. LA referencia se consigue siempre con el trabajo en equipo, nunca individual.
Caracterizar a 2000 pacientes con Sarcoidosis parece una tarea muy compleja, ¿nos puede dar alguno de los parámetros que se emplearán para realizar esta caracterización?
Es una de las series internacionales más importantes que nunca se hayan caracterizado. Y ha sido posible gracias a múltiples apoyos. El principal, los más de 40 hospitales que participan en el Registro. El segundo, el apoyo incondicional de SEMI y del GEAS para potenciar esta línea de investigación. Y el tercero, el apoyo también incondicional que hemos tenido desde ANES, con la aportación anual que nos permite, entre otras cosas, invertir en nuevas tecnologías basadas en inteligencia artificial para evaluar y realizar la caracterización de la enfermedad.
Desde ANES, siempre hemos tenido una estrecha relación con el GEAS. Quizás esta pregunta sobre, pero debemos hacerla ¿Qué opina de las asociaciones de pacientes? ¿considera importante la labor que desarrollan? ¿recomienda a sus pacientes contactar con ellas?
Sin duda. Los beneficios son múltiples. Las asociaciones de pacientes pueden brindar apoyo emocional a los pacientes y sus familias, lo que puede ser de gran ayuda para sobrellevar el estrés y la ansiedad que pueden surgir al enfrentar una enfermedad crónica. Las asociaciones de pacientes pueden proporcionar información útil sobre la enfermedad, tratamientos, ensayos clínicos, investigaciones en curso y otros recursos relevantes. Pueden ayudar a los pacientes a conectarse con otros pacientes que enfrentan la misma enfermedad, lo que puede ser reconfortante y puede proporcionar una sensación de comunidad.
Las asociaciones de pacientes pueden actuar como defensores y representantes de los pacientes y sus necesidades, trabajando con profesionales de la salud, legisladores y otros grupos para mejorar la atención y el tratamiento de la enfermedad. Pueden trabajar para crear conciencia y educar al público sobre la enfermedad y sus efectos en los pacientes y sus familias. En resumen, las asociaciones de pacientes pueden proporcionar una amplia gama de beneficios para los pacientes y sus familias, y pueden ser una fuente valiosa de apoyo y recursos en el manejo de una enfermedad crónica.
Gracias por la información. Es un placer observar que hay profesionales implicados en nuestra enfermedad. Un saludo